El Ayuntamiento de Alájar se viste de gala para rendir homenaje, en el Día de las Mujeres, a la Asociación de mujeres “La Lozana” de Alájar por su labor social y su incondicional implicación con la mejora del municipio.
Estamos ante un mundo cambiante, tan vertiginoso que la vida de las personas no es capaz de seguir el ritmo impuesto por la tecnología. Esto obliga a plantear una nueva mirada con la que referenciar las bases de la construcción social, para establecer otro equilibrio posible. El Día Internacional de la Mujer ha pasado a ser un momento de reflexión sobre los progresos alcanzados, una llamada al cambio, y una conmemoración de los actos de valor y determinación tomados por mujeres que han tenido un papel extraordinario en la historia de sus países y sus comunidades. Ellas proponen otra mirada de progreso que repercute en un reajuste social para todxs, una necesaria mejora de la mano de las mujeres.
Corresponde entonces, poner la atención en los antecedentes históricos de la instauración del Día Internacional de los Derechos de la Mujer; y al respecto podemos mencionar que principalmente se atribuyen a dos hechos importantes como motivo de inspiración para escoger el 8 de marzo. Ambos eventos ocurrieron en la ciudad de Nueva York.
El primero fue una gran marcha de trabajadoras textiles en el año 1857. Miles de mujeres marcharon sobre los barrios adinerados de Nueva York en protesta por las miserables condiciones de las trabajadoras.
El segundo, ocurrió en 1908. Ese año 40.000 costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga. Supuestamente estos dos hechos ocurrieron alrededor de la fecha 8 de marzo.
En 1909 se conmemoró por primera vez, lo que se llamó el “Woman’s Day”. Esta conmemoración se extendió a Europa, para luego ser reconocida por las Naciones Unidas en su Resolución 32/142 del 16 de diciembre de 1977, con la cual se universalizó la fecha.
Por estos acontecimientos surge la conmemoración del día 08 de marzo que cada año se celebra en cada Estado del mundo como “El día Internacional de los Derechos de la Mujer”. Ante estos antecedentes, el salón de actos de la Casa de la Cultura de Alájar se viste de con sus mejores galas institucionales. El pasado 10 de marzo Rafael Martín Bohórquez, alcalde de Alájar, conmemora este día con un discurso institucional recordando el origen de la celebración del día 8 de marzo y homenajeando a la Asociación de mujeres “La Lozana” de Alájar por su importante labor social y constante participación en pro de la mejora del municipio y su ciudadanía.

El alcalde hizo un discurso inclusivo donde todas las personas son necesarias para lograr la lucha feminista. Lo hizo inclusivo para que todas las personas asistentes pudieran ser partícipes de la necesaria reflexión interna y personal, que cataliza el cambio social, sin caer en estereotipos, ya que la igualdad y equidad de género no debe ser concebida solamente como un derecho consagrado en nuestra Constitución, ni como reclamo activo de una parte de la sociedad, sino que es deber y derecho de todos los hombres y todas las mujeres: “Debemos ser protagonistas y defensores de esta lucha por los derechos, todas las personas sin excepciones. Pero debe ser algo más: debe ser una convicción ideológica, un deber ciudadano, una expresión cultural, una filosofía de vida, un valor social supremo. No puede haber democracia perfecta, ni sociedad justa sin la igualdad de género entre las personas. Es forjar una sociedad igualitaria que ofrezca las mismas oportunidades para las personas, donde prime la igualdad, el respeto, la confianza, el progreso, la paz y el cuidado. No se trata de una lucha de la mujer contra el hombre; es una cruzada en la cual marchamos juntos (mujeres y hombre) en pos de un objetivo común para todxs: un municipio ausente de desigualdad de género”.


Desde este marco de respeto, Rafael Martín Bohórquez, quiso aprovechar para hacer un homenaje a las mujeres de Alájar, integradas gran parte de ellas en la asociación de mujeres “La Lozana”, por haber demostrado ser uno de los colectivos más activos del municipio y con mayor arraigo a los actos sociales propuestos, con buena predisposición a sumar esfuerzos por mejorar su pueblo, seguir creciendo en el desarrollo personal y dejar su huella por los derechos de igualdad de género.
El alcalde resaltó que este acto de reconocimiento a su labor atiende a la premisa de que un pueblo sano es el que ostenta una población activa, crítica y comprometida con el cuidado de su pueblo. Y la Asociación “La Lozana” ha mostrado ser uno de los movimientos sociales más comprometidos a lo largo de estos años con la sociedad alajeña proponiendo, como decía al principio, otra mirada de progreso que repercute en un reajuste social para todxs, una necesaria mejora de la mano de las mujeres.
Después del discurso y el homenaje a las mujeres de Alájar se presentó el completo programa de igualdad que la Oficina ODS tiene organizado para este año 2023 de la mano de dos profesionales en temas de Igualdad y que han desarrollado talleres con las mujeres de Alájar en el año 2022, logrando grandes resultados en el ámbito de las relaciones interpersonales.


La jornada de homenaje terminó de forma cultural y festiva. Se organizó un concierto y taller a modo de homenaje a todas aquellas mujeres rurales que legaron sus sentires y saberes a través de sus coplas y cantos.
La aportación de las mujeres en la música popular ha sido muy importante gracias a la tradición oral que ellas han custodiado y difundido. Mientras los instrumentos musicales entraban dentro del ámbito masculino, las mujeres tocaban con lo que tuvieran a mano, tablas de lavar, botellas de anís o almireces, panderos y panderetas.
El cierre de esta jornada fue amenizado por el grupo musical “Cantareiras” constituido por mujeres de la aldea del Calabacino con un repertorio de canciones populares de la península con sabor a mujer. Cantos populares con sentir femenino, “Cantareiras” propone un viaje musical desde Galicia a Andalucía, recogiendo las voces de las mujeres de nuestros pueblos y aldeas.


El taller corrió a cargo de la bailaora Eli Belmonte, que a través de las palmas y taconeos trabajó el lenguaje flamenco y sus emociones asociadas a cada palo del flamenco, con la propuesta de la participación inclusiva de las mujeres asistentes para fortalecer los vínculos entre núcleos de población y los intergeneracionales. Hecho con una mirada muy especial en homenajear a las mujeres mayores que han dejado su legado y a las que aún están entre nosotras con la sabiduría de su experiencia.
La jornada cumplió con el objetivo de visibilizar la importancia de las mujeres en la construcción colectiva del municipio, y la cooperación y convivencia en esta conmemoración a la mujer, entre mujeres de los núcleos de Alájar y el Calabacino.